JORNADA INTERCENTROS EN LA PLAYA: DE LA PISTA A LA ARENA

Dentro del marco de las Actividades en la Naturaleza programadas en el área de Educación Física, el alumnado y profesorado de los ciclos formativos TECO y TAFAD del IES Arroyo de la Miel, se  realizó una Jornada de juegos que se celebró en la playa Malapesquera de Arroyo de la Miel a la que asistimos con otros centros de la provincia de Málaga. El alumnado se lo pasó genial practicando actividades de playa como ultimate, fútbol playa, voley-playa, palas, piragua, etc. Al profesorado se nos dio la opción de practicar el paddle surf, toda una experiencia.
- Objetivo:
Potenciar desde la práctica de actividades deportivas en entornos naturales (playa, orilla y mar), la convivencia de nuestro alumnado con otros chicos y chicas de diferentes centros educativos valorando dichos entornos como espacios divertidos y generadores de salud y ocio. 

El resultado de la actividad fue muy positivo por los valores que desarrolla el deporte.

A través de la práctica deportiva aprehendemos a descubrir nuestras posibilidades, a medir el valor de quienes somos y con quién estamos; el deporte se convierte en la apertura a nuevos modos de ser y de estar. Por medio del deporte empezamos a adquirir una comprensión y aceptación del hecho deportivo, con lo que estamos preparados a un continuo cambio que obliga a entenderse con los demás, con el mundo deportivo que nos rodea, con la vida.
Coincidimos en que el deporte, como filosofía de vida, radica en la voluntad de la persona que se reconcilia consigo mismo por medio del movimiento y que parte dialécticamente del fenómeno juego (Castilla del Pino 1969; Sergio 1994)
Posiblemente al ser humano le guste tanto jugar porque en el juego tenemos permiso para ganar o perder (Camerino y Miranda, 1996).
Podemos afirmar, por tanto, que en las formas lúdicas se encuentra la primera manifestación del movimiento humano, y que el deporte es una manifestación de lo lúdico, se convierte en una actividad lúdica ideal para encontrar valores humanizadores; con él encontramos un nexo de unión que surge por la transmisión de sensaciones en las distintas prácticas, y en el disfrute propio o compartido.